miércoles, 13 de mayo de 2009

La loca del paraguas


Deambulaba por las calles de Santander entrada ya la noche en uno de mis días de descanso. Para ese entonces , ya estaba entrando la estación invernal y los primeros chaparrones caían sobre la ciudad acompañados de fuertes vientos que recorrían sus calles rompiendo paraguas y obligando a los ocasionales transeúntes que no los tenían a guarecerse en los paraderos de los autobuses, en algún portal o en algún comercio que estuviera abierto al publico.
Seguía mi paseo nocturno sumido en mis pensamientos cuando de pronto alcé la mirada y a lo lejos vi una silueta femenina de aspecto desgarbado con un paraguas que venia en dirección hacia mi. El paisaje invernal ya era triste de por sí , pero esa figura, con su andar lento y extraño, daba la impresión de que era mas triste aun.
Nos fuimos acercando mas y cuando pasó a mi lado, me di cuenta que era una señora de mucha edad, traía el pelo muy revuelto y estaba vestida a la usanza de las chicas de estos tiempos cosa que no estaba acorde a mi parecer con sus años. No la conocía en absoluto, pero tuve la sensación de que no era una persona común y corriente. Al cabo de dos semanas en los que daba otro de mis paseos acostumbrados, la volví a ver , pero esta vez estaba con la mirada perdida frente a las cristaleras del Banco BBVA que queda cerca al ayuntamiento y a la oficina de correos de Santander. Ahí realmente me di cuenta que no era una persona normal, la expresión de su rostro me lo confirmo. Se me vino a la mente esa frase que dice "que cada cabeza es un mundo " y pensé que la vida nos puede llevar a pasar por muchas circunstancias y algunas de las personas que transitamos por sus caminos podemos terminar de ese modo si es que no sabemos sortear las vicisitudes y los problemas que en ella se nos presentan. No quise deprimirme mas con esos pensamientos y seguí mi paseo tratando de alejar a estos con la vista nocturna de la ciudad.
Pasaron unos meses, y pasaba yo el tiempo entre el trabajo y la habitual calma de la habitación que alquilo a una familia de peruanos que son de la ciudad de Lima, muy correcta esta familia, hasta que un día y estando en mi cuarto, escuché unas voces y eran estas la de la dueña del piso y una española, al parecer estaban transando el alquiler de la pieza contigua a la mía, vale decir que hasta ese momento era el único inquilino en ese piso. Al rato, al salir de mi habitación la dueña del piso me confirma lo escuchado hace un momento, además me comento que la señora le parecía tranquila y que seguro no tendría problemas con ella.
Al día siguiente me la presentaron, de verdad parecía muy tranquila, y aunque su rostro me resultaba familiar , no recordaba donde la había visto, seguí dándole vueltas al asunto durante unos minutos pero al final termine por restarle importancia y lo deje ahí.
Llegaba yo por las noches después del trabajo y siempre escuchaba en su habitación ruidos de pasos y de movimientos de las cosas, siempre estaba moviendo algo en su habitación, bueno eso fue para empezar , ya luego a la semana siguiente, otro día en que llegaba del trabajo como a la una de la madrugada, escuche que hablaba, al comienzo pensé que tenia algún invitado ahí , pero luego, levantaba la voz y hablaba con ella misma, era como si conversara con otra persona, se contaba algo y luego se contestaba a la vez, bueno hasta ahí no me importaba mucho, pero como soy de a los que le gusta escuchar música, en los momentos que tenia libre, la ponía a un nivel adecuado para no molestar a nadie, pero ella al rato ya estaba golpeando la pared y gritando para que bajara el volumen que ni siquiera estaba alto, bueno por no pelear lo ponía a un nivel bajísimo y ya al día siguiente me comenzaba a dar la lata con que no la dejaba descansar y tal, pero ella si cuando se le antojaba subía el volumen de su radio al máximo y esto era como a las dos de la madrugada, tanto así que los dueños le llamaron la atención y ella los mando como dicen aquí a "tomar por el culo" ósea que los mando a rodar, comenzó a hablar incoherencias, decía que era la "reina de España" y que le importaba un carajo lo que le dijeran, que "ella era española y la ley la amparaba", luego si ellos sabían quien era la que hacia que el sol salga por las mañanas y les dijo que era ella , que era la única que podía hacerlo, se los dijo textualmente así dirigiéndose a la dueña :" Usted señora que es sudamericana sabe quien hace que el sol salga por las mañanas? ¡Pues yo!, pero es algo que solo yo puedo hacerlo, se lo explicaría pero no me entendería, es algo que usted no entendería" y luego se encerró en su habitación y nuevamente comenzó a hablar sola y luego igual subió el volumen de su radio otra vez al máximo y así estuvo como un par de horas, subiendo el volumen, luego lo bajaba y comenzaba su monologo, y otra vez lo subía, y luego el monologo otra vez hasta que parece que se aburrió y ya eran como las tres de la madrugada en que termino todo su jaleo.
La semana siguiente fue peor, ya hablaba mas frecuentemente sola , gritaba paseándose por toda la casa, fumaba de tal manera que dejaba la casa oliendo a tabaco, olía peor que una chingana de Barrios Altos porque la verdad no se que fumaba, ¿que tipo de tabaco? no lo se, pero lo cierto es que olía tremendamente mal, apenas uno entraba en casa y se sentía un olor que te animaba , o a quedarte en la puerta o a salir corriendo disparado de ahí. Nuevamente los dueños le pidieron que se marche pero ella les grito que se iba a ir cuando le venga en gana y que además quería que le dieran un día a la semana la casa para ella sola, que nos fuéramos y que tenia derecho a tener la casa un día para si porque era española.
La cosa me comenzó a asustar, porque de verdad veía que esta tía estaba desequilibrada, de súbito, me vino a la mente de donde había visto a esta mujer, y pues era la que había visto por la calle en invierno, era la tía del paraguas, era la de la mirada perdida frente al BBVA.
Comencé a poner una mesita de noche en la puerta de mi dormitorio porque no tiene cerradura y a veces pensaba si a esta se le ocurriría hacerme algo malo cuando me durmiese porque ya había tenido alguna discusión con ella y la había mandado a rodar bien lejos por no decir otra cosa mas.
Unos días después llegué a la casa por la noche y escucho unos gritos " ¡Me cago en los sudamericanos!"" ; ¿Quien mas podia ser? era la loca y esta se paseaba en su habitación como león enjaulado y seguia gritando : " ¡Los sudamericanos vienen a por el pastel, pero no por solo una parte, vienen a por todo el pastel, no podemos convivir con ellos, son mas franquistas que Franco!" " ¡me cago en la madre que los parió!", y seguidamente " ¡El agua es la vida de los pisos(piso=casa) y yo soy la reina del aguaaa!!!!" luego fue al baño y a la cocina y abrió todos los grifos de agua y se pasaba gritando: !Solo la sangre de los nazis existe! !me cago en los moros, me cago, en los negros me cago en los sudamericanos, me cago en todos los extranjeros en que me pueda cagar !.
Esa fue la gota que colmó el vaso, el marido de la dueña salio a decirle que se largara que si no iba a llamar a la policía y al parecer la tía esta se puso violenta y lo quiso agredir, entonces el marido de la dueña la cogió de los pelos y le dio una patada en el culo que la saco hasta la puerta principal ,seguidamente la tía se reincorporo con una agilidad felina para sus años y se le escurrió como el agua entre los dedos a su contendor ocasional (que se llama Luis para ser preciso) por un costado, rápidamente entró en su habitación y se atrinchero en ella. Una vez ahí comenzó a gritar: ¡Ayyyyyy como me duele el culoooo!!! ¡Que fuerte pateas Zapatero!! (refiriéndose a Luis que tiene un parecido tremendo con el presidente del gobierno Español) Aaayyyyyyyyy mi culoooooo!!! ¡ayyyyyy Luis eres como Zapatero, eres igual, pero duelen tus patadas !!!!!!. Luis desde fuera la amenazo nuevamente con la policía y ella le contesto! !ya veras como me río de la policía! ,¡si vieras cuanto me conocen, no sabes las historias que tengo con ellos!! Y seguidamente se puso a silbar, al cabo de un buen rato, cuando ya las cosas se habían calmado y Luis supuestamente se había ido del piso, la loca esta salio de su estancia hacia la calle, momento el cual fue aprovechado rápidamente por Luis para poder entrar en su habitación, desarmarle la cama, juntar sus cosas y dejarlas en el recibidor del piso. Al rato llega la loca y al ver que ya no estaba su cama y sus pertenencias estaban en el recibidor se puso a protestar y exigir que le armasen nuevamente la cama pero como nadie salio de sus habitaciones estuvo buen rato gritando y hablando consigo misma hasta que por fin cogió sus chivas y así como un día vino se fue también para no volver mas. Ya han pasado mas o menos dos semanas de esto y de verdad compadezco a sus nuevos caseros, no saben con quien están tratando ni en que líos los van a poner. Así pues es la vida, a veces nos cruzamos con muchas personas y a veces algunas de ellas pasan a formar parte de nuestras existencias y la marcan con su proceder de alguna manera, a veces las cosas pueden terminar bien, o en una anécdota como esta, pero otras tantas no siempre terminan de esta manera…..