
Cuando recuerdo a Villa María del Triunfo se me vienen muchas imágenes a la mente, recuerdo que hace muchos años era un distrito donde todavía podíamos ver los cerros llenos de vegetación y algún ganado pastar por ahí, lo recuerdo con claridad. A finales de invierno y comienzos de primavera nos sentábamos con mi hermano mayor y con mi abuela (Doña Victoria mas conocida como Mamina, por los contemporáneos y los que no lo son tanto ) y ahí, desde nuestro patio nos deleitábamos con las vistas de los cerros completamente verdes con algunos chispazos de flores amarillas (amancaes), en lo particular disfrutaba mucho de la tranquilidad que en esos años vivía el distrito. También recuerdo sus calles con muy pocas veredas y en las que los vecinos, en los jardines de sus casas sembraban girasoles y algunas otras plantas que se adaptaban bien a la arena ya que en esa época era lo que había mas en el distrito. Hablando de mis vecinos también diré que eran muy buenas personas (y lo son hasta ahora )entre ellas puedo citar a la familia Ormeño Villalba, la familia, Silva Santisteban , Los Narazas, Los Lavado, los Guerrero Murphy , los Quintana, Los León, Los Paye y otros mas que si los sigo enumerando no acabo de escribir. En esa época en nuestro barrio habían muchos niños y adolescentes y ya se imaginan que en las tardes después del colegio la calle estaba llena de los amigos que nos reuníamos a jugar después de hacer las labores escolares, fueron tiempos muy bonitos, jugábamos al futbol, al voley, al mata gente, al lingo, al mundo, al Kiwi, cajita, canga, al box con unos guantes que nos habíamos agenciado y así a muchos juegos que ahora con la tecnología y la modernidad han quedado relegados al pasado. Otro de los pasatiempos que teníamos era reunirnos en grupo, ¡ y vaya que este era un grupo de lo mas variado!, lo conformábamos desde niños hasta adolescentes entre varones y mujeres y mismos exploradores subíamos a los cerros a caminar hasta que nos den las piernas, ya luego cansados, regresábamos contentos de nuestra aventura con algún botín que consistía en traernos una lagartija, un alacrán o alguna alimaña que pudiéramos capturar por esos lugares.
En ese tiempo solo habían dos líneas de autobuses que llegaban al distrito, que eran “la línea catorce”, en su mayoría unos Dodge en forma de zapato y de color celeste y la otra línea era “los Venegas” que eran unos Volvo para transporte publico, grandes y con mucho ruido en el motor. Así pues con solo esas dos líneas , el distrito estaba libre de contaminación y sin mucho ruido. Ahora con la cantidad de moto taxis, automóviles y una lista sin fin de combis y ómnibus de transporte publico, los cerros están siempre grises por la contaminación a que se han visto sometidos , tristes como recordando ese pasado de vida que tuvieron y que lo mas seguro es que no volverá.
Muchos de los Villa Marianos somos hijos o nietos de provincianos , nuestros abuelos y padres trajeron con ellos tradiciones y costumbres de sus pueblos, recuerdo que antaño habían muchas fiestas patronales y paseos de santos por las calles del distrito, (Como la Chonguinada o la fiesta de la Yunza en el Mercado San Francisco) o la época en que había una procesión y se subía la cruz del mercado al cerro, me es muy grato recordar todo aquello porque fui muchas veces y me divertí mucho.
Han pasado muchos años desde aquel entonces, ahora las diversiones de los niños y jóvenes son otras. Los play station, gamecube o Xbox han reemplazado a los juegos y pasatiempos tradicionales, el estar pegado demasiado tiempo a la televisión también le ha quitado mucho espacio a la lectura y a otras actividades que estimulan el crecimiento del intelecto. Pienso que ahora con todo esto se ha perdido mucho en relación a la capacidad de imaginación, espíritu critico, razonamiento y socialización que son muy importantes para el desarrollo de las personas. Soy consciente de que todas las generaciones tienen su forma particular de crecer y desarrollarse y de asumir los retos que se le presentan en las épocas en que les toca vivir; pero en lo personal me quedo con esos momentos tan gratos en los que discurrió mi niñez y adolescencia en mi querido distrito.
Villa María del Triunfo ha crecido considerablemente. Forma parte de uno de los polos de desarrollo de la gran Lima pero ha perdido esa tranquilidad de la que gozaron sus primeros pobladores, Las nuevas generaciones no han conocido a Villa María como fue en ese entonces y es por eso que me he permitido escribir un poquito acerca de como era nuestro distrito para que se recuerde lo bonito que fue y que esos recuerdos no queden guardados en el baúl del olvido.
puxa ivi me hicistes recordar todo lo bello q tuvo villa maria y sabes tienes mucha razon sigue escribiendo q te sale muy bien quien dice y al final resultas un buen escritor
ResponderEliminarLee el mio! Jajaja! q BUENA FOTO
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