miércoles, 13 de mayo de 2009

La loca del paraguas


Deambulaba por las calles de Santander entrada ya la noche en uno de mis días de descanso. Para ese entonces , ya estaba entrando la estación invernal y los primeros chaparrones caían sobre la ciudad acompañados de fuertes vientos que recorrían sus calles rompiendo paraguas y obligando a los ocasionales transeúntes que no los tenían a guarecerse en los paraderos de los autobuses, en algún portal o en algún comercio que estuviera abierto al publico.
Seguía mi paseo nocturno sumido en mis pensamientos cuando de pronto alcé la mirada y a lo lejos vi una silueta femenina de aspecto desgarbado con un paraguas que venia en dirección hacia mi. El paisaje invernal ya era triste de por sí , pero esa figura, con su andar lento y extraño, daba la impresión de que era mas triste aun.
Nos fuimos acercando mas y cuando pasó a mi lado, me di cuenta que era una señora de mucha edad, traía el pelo muy revuelto y estaba vestida a la usanza de las chicas de estos tiempos cosa que no estaba acorde a mi parecer con sus años. No la conocía en absoluto, pero tuve la sensación de que no era una persona común y corriente. Al cabo de dos semanas en los que daba otro de mis paseos acostumbrados, la volví a ver , pero esta vez estaba con la mirada perdida frente a las cristaleras del Banco BBVA que queda cerca al ayuntamiento y a la oficina de correos de Santander. Ahí realmente me di cuenta que no era una persona normal, la expresión de su rostro me lo confirmo. Se me vino a la mente esa frase que dice "que cada cabeza es un mundo " y pensé que la vida nos puede llevar a pasar por muchas circunstancias y algunas de las personas que transitamos por sus caminos podemos terminar de ese modo si es que no sabemos sortear las vicisitudes y los problemas que en ella se nos presentan. No quise deprimirme mas con esos pensamientos y seguí mi paseo tratando de alejar a estos con la vista nocturna de la ciudad.
Pasaron unos meses, y pasaba yo el tiempo entre el trabajo y la habitual calma de la habitación que alquilo a una familia de peruanos que son de la ciudad de Lima, muy correcta esta familia, hasta que un día y estando en mi cuarto, escuché unas voces y eran estas la de la dueña del piso y una española, al parecer estaban transando el alquiler de la pieza contigua a la mía, vale decir que hasta ese momento era el único inquilino en ese piso. Al rato, al salir de mi habitación la dueña del piso me confirma lo escuchado hace un momento, además me comento que la señora le parecía tranquila y que seguro no tendría problemas con ella.
Al día siguiente me la presentaron, de verdad parecía muy tranquila, y aunque su rostro me resultaba familiar , no recordaba donde la había visto, seguí dándole vueltas al asunto durante unos minutos pero al final termine por restarle importancia y lo deje ahí.
Llegaba yo por las noches después del trabajo y siempre escuchaba en su habitación ruidos de pasos y de movimientos de las cosas, siempre estaba moviendo algo en su habitación, bueno eso fue para empezar , ya luego a la semana siguiente, otro día en que llegaba del trabajo como a la una de la madrugada, escuche que hablaba, al comienzo pensé que tenia algún invitado ahí , pero luego, levantaba la voz y hablaba con ella misma, era como si conversara con otra persona, se contaba algo y luego se contestaba a la vez, bueno hasta ahí no me importaba mucho, pero como soy de a los que le gusta escuchar música, en los momentos que tenia libre, la ponía a un nivel adecuado para no molestar a nadie, pero ella al rato ya estaba golpeando la pared y gritando para que bajara el volumen que ni siquiera estaba alto, bueno por no pelear lo ponía a un nivel bajísimo y ya al día siguiente me comenzaba a dar la lata con que no la dejaba descansar y tal, pero ella si cuando se le antojaba subía el volumen de su radio al máximo y esto era como a las dos de la madrugada, tanto así que los dueños le llamaron la atención y ella los mando como dicen aquí a "tomar por el culo" ósea que los mando a rodar, comenzó a hablar incoherencias, decía que era la "reina de España" y que le importaba un carajo lo que le dijeran, que "ella era española y la ley la amparaba", luego si ellos sabían quien era la que hacia que el sol salga por las mañanas y les dijo que era ella , que era la única que podía hacerlo, se los dijo textualmente así dirigiéndose a la dueña :" Usted señora que es sudamericana sabe quien hace que el sol salga por las mañanas? ¡Pues yo!, pero es algo que solo yo puedo hacerlo, se lo explicaría pero no me entendería, es algo que usted no entendería" y luego se encerró en su habitación y nuevamente comenzó a hablar sola y luego igual subió el volumen de su radio otra vez al máximo y así estuvo como un par de horas, subiendo el volumen, luego lo bajaba y comenzaba su monologo, y otra vez lo subía, y luego el monologo otra vez hasta que parece que se aburrió y ya eran como las tres de la madrugada en que termino todo su jaleo.
La semana siguiente fue peor, ya hablaba mas frecuentemente sola , gritaba paseándose por toda la casa, fumaba de tal manera que dejaba la casa oliendo a tabaco, olía peor que una chingana de Barrios Altos porque la verdad no se que fumaba, ¿que tipo de tabaco? no lo se, pero lo cierto es que olía tremendamente mal, apenas uno entraba en casa y se sentía un olor que te animaba , o a quedarte en la puerta o a salir corriendo disparado de ahí. Nuevamente los dueños le pidieron que se marche pero ella les grito que se iba a ir cuando le venga en gana y que además quería que le dieran un día a la semana la casa para ella sola, que nos fuéramos y que tenia derecho a tener la casa un día para si porque era española.
La cosa me comenzó a asustar, porque de verdad veía que esta tía estaba desequilibrada, de súbito, me vino a la mente de donde había visto a esta mujer, y pues era la que había visto por la calle en invierno, era la tía del paraguas, era la de la mirada perdida frente al BBVA.
Comencé a poner una mesita de noche en la puerta de mi dormitorio porque no tiene cerradura y a veces pensaba si a esta se le ocurriría hacerme algo malo cuando me durmiese porque ya había tenido alguna discusión con ella y la había mandado a rodar bien lejos por no decir otra cosa mas.
Unos días después llegué a la casa por la noche y escucho unos gritos " ¡Me cago en los sudamericanos!"" ; ¿Quien mas podia ser? era la loca y esta se paseaba en su habitación como león enjaulado y seguia gritando : " ¡Los sudamericanos vienen a por el pastel, pero no por solo una parte, vienen a por todo el pastel, no podemos convivir con ellos, son mas franquistas que Franco!" " ¡me cago en la madre que los parió!", y seguidamente " ¡El agua es la vida de los pisos(piso=casa) y yo soy la reina del aguaaa!!!!" luego fue al baño y a la cocina y abrió todos los grifos de agua y se pasaba gritando: !Solo la sangre de los nazis existe! !me cago en los moros, me cago, en los negros me cago en los sudamericanos, me cago en todos los extranjeros en que me pueda cagar !.
Esa fue la gota que colmó el vaso, el marido de la dueña salio a decirle que se largara que si no iba a llamar a la policía y al parecer la tía esta se puso violenta y lo quiso agredir, entonces el marido de la dueña la cogió de los pelos y le dio una patada en el culo que la saco hasta la puerta principal ,seguidamente la tía se reincorporo con una agilidad felina para sus años y se le escurrió como el agua entre los dedos a su contendor ocasional (que se llama Luis para ser preciso) por un costado, rápidamente entró en su habitación y se atrinchero en ella. Una vez ahí comenzó a gritar: ¡Ayyyyyy como me duele el culoooo!!! ¡Que fuerte pateas Zapatero!! (refiriéndose a Luis que tiene un parecido tremendo con el presidente del gobierno Español) Aaayyyyyyyyy mi culoooooo!!! ¡ayyyyyy Luis eres como Zapatero, eres igual, pero duelen tus patadas !!!!!!. Luis desde fuera la amenazo nuevamente con la policía y ella le contesto! !ya veras como me río de la policía! ,¡si vieras cuanto me conocen, no sabes las historias que tengo con ellos!! Y seguidamente se puso a silbar, al cabo de un buen rato, cuando ya las cosas se habían calmado y Luis supuestamente se había ido del piso, la loca esta salio de su estancia hacia la calle, momento el cual fue aprovechado rápidamente por Luis para poder entrar en su habitación, desarmarle la cama, juntar sus cosas y dejarlas en el recibidor del piso. Al rato llega la loca y al ver que ya no estaba su cama y sus pertenencias estaban en el recibidor se puso a protestar y exigir que le armasen nuevamente la cama pero como nadie salio de sus habitaciones estuvo buen rato gritando y hablando consigo misma hasta que por fin cogió sus chivas y así como un día vino se fue también para no volver mas. Ya han pasado mas o menos dos semanas de esto y de verdad compadezco a sus nuevos caseros, no saben con quien están tratando ni en que líos los van a poner. Así pues es la vida, a veces nos cruzamos con muchas personas y a veces algunas de ellas pasan a formar parte de nuestras existencias y la marcan con su proceder de alguna manera, a veces las cosas pueden terminar bien, o en una anécdota como esta, pero otras tantas no siempre terminan de esta manera…..

jueves, 12 de marzo de 2009

Un viaje





Casi siempre para los viajes de retorno a Cerro de Pasco, nos encontrábamos los compañeros de trabajo que vivíamos en Lima en la estación de ómnibus interprovinciales de la avenida Luna Pizarro en el distrito de La Victoria, en Lima, Ahí nos reuníamos Aldo, Chino, Freddy, el que escribe y otros mas. Un domingo en la noche(que era el dia en que regresabamos a Cerro de Pasco) compramos los boletos de regreso en la Empresa de Transportes Junín. Me llamo la atención una parejita de enamorados que en el momento supuse que igual se dirigían también al mencionado departamento ya que los vimos entrar luego que nosotros a la oficina de venta de boletos. Como todavía faltaban un par de horas para partir , mi amigo Aldo Loayza (“El Loco Aldo“) me propuso cenar algo en la cafetería, me pareció buena idea porque el viaje era largo y además soy de buen comer, el ómnibus salía a las doce y treinta y llegaba a Pasco como a las seis o siete de la mañana, dependiendo del conductor , así que era bastante tiempo y estar con el estomago vacío no era buena idea. Nos sentamos, pedimos unos panes serranos que venden mucho por ahí, caldo de gallina y café para terminar. Mientras cenábamos y bromeábamos la pareja entro en la cafetería pidieron algo y siguieron prodigándose efusivas muestras de cariño, así que ver tanto arrumaco me termino por aburrir y ya no le preste mayor atención.
Subimos al ómnibus, nos habían dado los asientos finales, nosotros estábamos en el lado derecho y había un grupo de obreros que ocupaban un par de filas delante de nosotros, pero en el lado izquierdo, quedando libre un asiento de ese lado. Al rato sube la pareja y la joven se ubica en el asiento que estaba desocupado al lado izquierdo nuestro. Seguía la parejita en su rutina de arrumacos cuando en la estación dan la orden de partida y se despide el enamorado con muchos abrazos y besos y le dice que ya llegando ella a Cerro de Pasco el la iba a llamar. Así pues partimos rumbo a nuestro destino, y nosotros como siempre, pedíamos cada uno en oración particular que “El Barbón” (como le decíamos a Dios los compañeros cuando lo mencionábamos) nos guardase de cualquier desgracia que nos pueda pasar por esas carreteras tan peligrosas que llevan a la sierra . Al rato de partir el bus, me percate que el pasajero que estaba sentado al lado de la chica mencionada hace un momento, se había presentado y le estaba haciendo conversación. Nuevamente, le reste importancia hasta que el sueño me venció y me dormí al igual que mis compañeros, hasta que horas mas tarde comencé a sentir entre sueños unos ruidillos medio raros, así que abrí los ojos y mire hacia mi izquierda que era de donde provenían aquellos ruiditos y grande fue mi sorpresa al ver a la chica, por decirlo así, “emulando al gran maestro salsero Willie Colon en el toque de la trompeta” y a su acompañante esporádico delirando con las notas que tocaba la fémina. Con discreción despierto al Loco que estaba a mi costado pero este hizo tal revuelo al despertarse que se vieron descubiertos y se hicieron los distraídos. No me lo podía creer!! , me moría de risa por dentro pero a la vez pensaba lo pendeivis que era esta chica. Lo acababa de conocer en el bus y ya estaba "tocándole la flauta", lo peor es que se había despedido de su enamorado con tanta demostración de amor y al rato estaba probando harina de otro costal. Decidí no hacerme mas bolas por lo visto y dejarle de dar vueltas al asunto y pensé “En esta viña del Señor de todo se encuentra“. Al rato intente dormir pero ya no pude, cómo ustedes comprenderán con semejante espectáculo a mi lado ya me era difícil pegar el sueño así que solo cerraba mis ojos e intentaba dormir . Pasaron unos minutos y nuevamente, pensando el patita este que habíamos conciliado el sueño de nuevo, intentaba agachar la cabeza de la chica hacia sus partes nobles pero esta ya no se dejaba . Después de varios intentos infructuosos de someter a la chica a “sus bajas pasiones” se dio por vencido y ya no le insistió mas, ella volteo la cabeza hacia el lado del pasadizo del bus y el al lado de la ventana.
Luego paso un buen rato hasta que me vencio el sueño y me dormi.

Suena un celular con una cumbia del momento, me despierto, miro mi reloj, las siete y tantos y al rato escucho lo siguiente:


* Novio pan con huevo: ¿Como te ha ido en el viaje mi amor ?

Chica trompetista: Bien sin contratiempos amorcito todo muy bien,


*Novio pan con huevo: ¿ a que hora llegas?

Chica trompetista: Dentro de unos minutos, ya estamos, cerca mi vida.


*Novio pan con huevo : Te extraño mucho mi vida!!.

Chica trompetista: Yo también te extraño un montón. Hablamos luego que estas gastando mucho cielo,


*Novio pan con huevo: esta bien, te mando un beso bye!!!!.

Chica trompetista : hablamos mi cielo.


(*Dialogo del Novio pan con huevo es un supuesto porque solo escuche las respuestas de la chica)



Al escuchar esto y recordar lo que había pasado en la madrugada, una sonrisa ilumino mi rostro y pensé “Ivan, en que tiempos mas locos te ha tocado vivir” luego pensé que “corazón que no ve, corazón que no siente” y así una tira de babosadas que se fueron diluyendo mientras llegábamos a la estación.
Llegamos a Cerro de Pasco a los pocos minutos, bajamos del autobús y ví a la pareja de ocasión, alejarse sin despedirse por distintos rumbos cual si todo aquello que habia pasado solo habia sido un efimero sueño en lo agitado de sus existencias.............




Vocabulario :
EL BARBON = Dios, ser supremo creador del cielo y la tierra.
PENDEIVIS= Pelo de huevo , ósea pendejo
PAN CON HUEVO= Inocente, lorna del barrio,(para los que son de la cuadra 5 Av. Villa Maria V.M.T mismo Jhon SILO)
CHICA TROMPETISTA= Ustedes ya saben a que me refiero peeee!!!
PE = Pues, palabra usada hasta en la sopa por el populorum en el Perú.(en el cual me incluyo)

viernes, 6 de marzo de 2009

Evocando el ayer



Cuando recuerdo a Villa María del Triunfo se me vienen muchas imágenes a la mente, recuerdo que hace muchos años era un distrito donde todavía podíamos ver los cerros llenos de vegetación y algún ganado pastar por ahí, lo recuerdo con claridad. A finales de invierno y comienzos de primavera nos sentábamos con mi hermano mayor y con mi abuela (Doña Victoria mas conocida como Mamina, por los contemporáneos y los que no lo son tanto ) y ahí, desde nuestro patio nos deleitábamos con las vistas de los cerros completamente verdes con algunos chispazos de flores amarillas (amancaes), en lo particular disfrutaba mucho de la tranquilidad que en esos años vivía el distrito. También recuerdo sus calles con muy pocas veredas y en las que los vecinos, en los jardines de sus casas sembraban girasoles y algunas otras plantas que se adaptaban bien a la arena ya que en esa época era lo que había mas en el distrito. Hablando de mis vecinos también diré que eran muy buenas personas (y lo son hasta ahora )entre ellas puedo citar a la familia Ormeño Villalba, la familia, Silva Santisteban , Los Narazas, Los Lavado, los Guerrero Murphy , los Quintana, Los León, Los Paye y otros mas que si los sigo enumerando no acabo de escribir. En esa época en nuestro barrio habían muchos niños y adolescentes y ya se imaginan que en las tardes después del colegio la calle estaba llena de los amigos que nos reuníamos a jugar después de hacer las labores escolares, fueron tiempos muy bonitos, jugábamos al futbol, al voley, al mata gente, al lingo, al mundo, al Kiwi, cajita, canga, al box con unos guantes que nos habíamos agenciado y así a muchos juegos que ahora con la tecnología y la modernidad han quedado relegados al pasado. Otro de los pasatiempos que teníamos era reunirnos en grupo, ¡ y vaya que este era un grupo de lo mas variado!, lo conformábamos desde niños hasta adolescentes entre varones y mujeres y mismos exploradores subíamos a los cerros a caminar hasta que nos den las piernas, ya luego cansados, regresábamos contentos de nuestra aventura con algún botín que consistía en traernos una lagartija, un alacrán o alguna alimaña que pudiéramos capturar por esos lugares.
En ese tiempo solo habían dos líneas de autobuses que llegaban al distrito, que eran “la línea catorce”, en su mayoría unos Dodge en forma de zapato y de color celeste y la otra línea era “los Venegas” que eran unos Volvo para transporte publico, grandes y con mucho ruido en el motor. Así pues con solo esas dos líneas , el distrito estaba libre de contaminación y sin mucho ruido. Ahora con la cantidad de moto taxis, automóviles y una lista sin fin de combis y ómnibus de transporte publico, los cerros están siempre grises por la contaminación a que se han visto sometidos , tristes como recordando ese pasado de vida que tuvieron y que lo mas seguro es que no volverá.
Muchos de los Villa Marianos somos hijos o nietos de provincianos , nuestros abuelos y padres trajeron con ellos tradiciones y costumbres de sus pueblos, recuerdo que antaño habían muchas fiestas patronales y paseos de santos por las calles del distrito, (Como la Chonguinada o la fiesta de la Yunza en el Mercado San Francisco) o la época en que había una procesión y se subía la cruz del mercado al cerro, me es muy grato recordar todo aquello porque fui muchas veces y me divertí mucho.
Han pasado muchos años desde aquel entonces, ahora las diversiones de los niños y jóvenes son otras. Los play station, gamecube o Xbox han reemplazado a los juegos y pasatiempos tradicionales, el estar pegado demasiado tiempo a la televisión también le ha quitado mucho espacio a la lectura y a otras actividades que estimulan el crecimiento del intelecto. Pienso que ahora con todo esto se ha perdido mucho en relación a la capacidad de imaginación, espíritu critico, razonamiento y socialización que son muy importantes para el desarrollo de las personas. Soy consciente de que todas las generaciones tienen su forma particular de crecer y desarrollarse y de asumir los retos que se le presentan en las épocas en que les toca vivir; pero en lo personal me quedo con esos momentos tan gratos en los que discurrió mi niñez y adolescencia en mi querido distrito.
Villa María del Triunfo ha crecido considerablemente. Forma parte de uno de los polos de desarrollo de la gran Lima pero ha perdido esa tranquilidad de la que gozaron sus primeros pobladores, Las nuevas generaciones no han conocido a Villa María como fue en ese entonces y es por eso que me he permitido escribir un poquito acerca de como era nuestro distrito para que se recuerde lo bonito que fue y que esos recuerdos no queden guardados en el baúl del olvido.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Don Romancito "Niño Rey"



Hablar de la afición a la cría de gallos de pelea en Villa María del Triunfo, es hablar de una tradición que se arraiga en la población desde hace ya muchos años. Uno de los criadores de esos primeros años y que todavía tenemos la suerte de tener entre nosotros (para los amigos y aficionados a los gallos de combate) es Don Manuel Román Cano, mas conocido en el mundo de la gallística Villa Mariana como “Don Romancito” y que ahora juega en las distintos Coliseos de lima con el Nombre de “Niño Rey” en alusión a un famoso criador de España de donde proviene gran parte del pie de cría de los animales que el posee. Su casa siempre ha sido una puerta abierta para todos los jóvenes y personas que se han iniciado en la cría de estos bellos animales, donde siempre se recibe un buen consejo para la cría de los mismos y también para la vida personal. Esta demás decir que es uno de los lugares preferidos en nuestro distrito por las personas que criamos estos animales para reunirnos los domingos por la mañana (cosa que lamentablemente no puedo hacer por encontrarme en el extranjero) donde se topan y entrenan los gallos, se departe entre los amigos, y se intercambian anécdotas y opiniones relacionadas mayormente con la cría de estos animales.
Conozco a Don Romancito desde los trece o catorce años . Es curioso como lo conocí. Trabajaba yo a esa edad en un punto de referencia de Villa María del Triunfo en lo que a comidas se refiere y que es el Restaurante “Rico Centro” (Que creo que tiene mas de treinta años de funcionamiento, poco después por decirlo así de la fundación del distrito) que es propiedad de la Familia Ormeño Villalba y que teniendo yo esa edad me dieron la oportunidad de poder ganarme unos centavos, trabajando los sábados y domingos en que no concurría al colegio. Don Romancito que era conocido de la familia, pensaba que era hijo de los dueños, me supongo que por trabajar ahí y tener tan corta edad, así que, enterándose al conversar con Don Alberto Ormeño y luego conmigo que me gustaban esos animales , me invito a su casa a conocer su galpón. Fue la primera vez que vi tantos animales juntos y quede impresionado con lo bonitos que eran sus ejemplares, en ese tiempo el criaba gallos con sangre oriental, ingleses y españoles, así que fascinado , comencé a visitarlo mas frecuentemente. Le ayudaba a limpiar los corrales, a entrenar a los gallos y aprovechaba en aprender todo lo que me pudiera enseñar sobre la cría. Así pues desde entonces, han pasado muchos años desde que lo conozco y en el transcurso de esos años he podido cultivar con el una bonita amistad. El siempre me ha obsequiado algunos animales, con los que me fue muy bien ya que me dieron buenos resultados y es que “El viejo” que lo llamamos así de cariño, siempre se ha esmerado mucho en buscar que sus aves sean bonitas y sobre todo buenas para el combate.
Así como el que escribe, se que también muchos hijos de Villa María que lo conocen, y aquí nombrare a algunos contemporáneos como Aldo Loayza Livelli, Rommel Anderreg, Junior y Zinder Salvatierra y otros mas de los que ya no recuerdo sus nombres han disfrutado con el lo mismo que yo, acompañándolo en su trayectoria, en los combates de sus aves en los diferentes coliseos de Lima y el Perú, compartiendo los triunfos y a veces sus derrotas pero que son parte de de la vida de todo gallero y que son experiencias que nos enseñan a progresar, a ver en que nos equivocamos y en que podemos mejorar.
Los que lo conocemos esperamos tenerlo entre nosotros muchos años mas, nutriéndonos de su experiencia en este mundo tan sacrificado de los gallos y disfrutando también de su gran carisma y don de gentes.

martes, 3 de marzo de 2009

Venir a España



Para muchos extranjeros que estamos aquí en España, salir de nuestros países era una necesidad ya que en los nuestros, no hay las condiciones necesarias, al menos para la gran mayoría de la población de poder acceder a un buen centro de estudios, el poder seguir los mismos en un grado superior y por consiguiente, tampoco poder acceder a un trabajo, que pueda hacer que todas nuestras expectativas de vida se vayan cumpliendo. Es así que nuestros gobiernos nos obligan a salir de nuestros lugares de origen a buscarnos una oportunidad mejor, algo que nos permita desarrollarnos como personas y que también por consiguiente nos permita ayudar a los integrantes de nuestras familias a cumplir con sus objetivos y que puedan tener las oportunidades que muchos en nuestros países de origen no tienen pero que se merecen como seres humanos.
Venir a España a pesar de la crisis mundial supone, si encuentras un trabajo, el mejorar la situación de tu familia y a la vez también las de otras personas ya que con el dinero que enviamos para los nuestros aumentamos su poder adquisitivo y eso hace que otras personas también se beneficien con el dinero que enviamos y por consiguiente también tengan algo mas para sus familias.
El otro día hable con un Angolés y me dijo que estaba muy agradecido con este país, textualmente me lo dijo así: “porque España todo se puede hacer, no imposible, nada” entendí había tenido muchas dificultades para llegar aquí pero al fin pudo hacerlo y ahora el esta contento consigo mismo, porque tiene un trabajo, y su familia y hermanos también estan mejor y le dan gracias a Dios de que el este aquí ya que sus vidas en Angola han cambiado radicalmente, creo que ustedes entienden a que me refiero tomando en cuenta la situación que atraviesa ese país. Bueno y creo que con un poco de esfuerzo es verdad de que se pueden cumplir los objetivos que te traces y así cumplir con nuestra propia historia personal. Cuando me refiero a historia personal quiero decir que todos los seres humanos tenemos sueños o metas y que debemos ir tras ellas para poder alcanzar esa paz espiritual o tranquilidad si se quiere decir así y cuando logramos eso, podemos transmitir esa paz y tranquilidad hacia nuestros semejantes. Mi gran amigo Augusto Ormeño Villalba, que es abogado de profesión, en las muchas tertulias que tuvimos en su casa junto a su familia siempre me hablo de eso, que era importante de que viaje,que conozca el mundo y aprenda todo lo que pueda aprender, que eso iba a ser muy positivo en mi vida y creo que sus palabras han tenido toda la razón. Solo espero tener mas tiempo en esta vida, como se dice, para ponerme al día con los objetivos que me he trazado y así poder disfrutar de una vejez digna con la tranquilidad de haber hecho algo en esta vida para mi y para los míos.

domingo, 25 de enero de 2009

El Muki



Trabajé un tiempo en el departamento de Cerro de Pasco en Perú en unas obras en las que íbamos a construir dos coliseos en localidades distintas una en Paragsha y otra en Rancas , en el transcurso de mi estadía me relacioné con mucha gente de otros pueblos de la sierra y selva del Perú. Habían ido a trabajar piquetes de distintos departamentos a Cerro de Pasco, es que ofrecían buena paga porque no es un lugar bueno para trabajar, el clima es muy hostil y trabajar en esas condiciones requiere mucho esfuerzo. Bueno, cuando estábamos en Paragsha, al terminar la jornada de trabajo, diariamente los trabajadores nos repartíamos las labores del campamento que teníamos instalado a unos cien metros de la construcción que para la fecha ya estaba completamente cercada con ladrillos y tendría una altura de unos doce a quince metros. Al terminar estas labores nos sentábamos a cenar y luego de esto siempre comenzábamos a charlar entre nosotros contándonos anécdotas y cosas de nuestra vida. En una de estas conversaciones salió a relucir el tema de “El Muki”, un duende o espíritu de las serranías, que especialmente se manifiesta donde hay asentamientos mineros o vetas de algún mineral, que en algunos casos puede ser benigno o maligno según sean las simpatías que tenga con los mineros o las personas que rondan sus moradas, muchas veces también se manifiesta en las casas de los habitantes de estas ciudades mineras. Hablaron mucho de este ser largo y tendido y contaban que algunos de ellos ya habían tenido contactos con él en otros pueblos de la serranía, bueno me interesó mucho el tema, pero solo lo tomaba como anécdota, porque siempre he sido bien reacio a creer en estas cosas así que no pasó la idea más por mi mente hasta muchos días después en los que misteriosamente se perdían las cosas que teníamos en el campamento. No se perdían ni material de construcción ni herramientas ni ninguna cosa de valor, especialmente se perdían las prendas que dejábamos colgadas dentro de nuestro campamento como un solo guante , un solo calcetín, nuestros chullos y así cosas por el estilo, situación que ya estaba asustando a los compañeros ya que no podía ser ninguno de nosotros, todos dormíamos en un solo ambiente y en el ambiente contiguo era donde desaparecían las cosas , ahí teníamos los cordeles para la ropa porque teníamos que hacer secar las prendas en el interior ya que siempre llovía o nevaba o había helada y era el único sitio donde podíamos colgarlos con la seguridad de que no se mojarian o se las llevara el viento y una vez que todos estábamos dentro del ambiente cerrábamos con candado y luego a dormir. Fueron pasando los dias e igual se iban perdiendo las cosas fue entonces que nuevamente los compañeros retomaron el tema de El Muki, comentaban que nos estaba “jodiendo” y que quería que nos fuéramos del lugar, algunos decían que el Ingeniero no había hecho el pago a la tierra para iniciar la construcción, otros decían que nosotros mismos lo hiciéramos, que nos consiguiéramos un animal y que lo enterráramos vivo (que en eso consiste el pago a la tierra, según lo que me contaron) y seguro así ya se calmaba y nos iba a dejar en paz. El grupo de los de Lima comenzamos a decirles a los demás que se dejen de hablar “huevadas y supersticiones de mierda” que seguro uno de estos “cholos pendejos” nos están jodiendo, y los demás decían que no, que el Muki si existía y que no deberíamos hablar así que “todo se escucha en este mundo” y que cuando uno escupe al cielo el Tayta lindo nos puede castigar haciendo regresar nuestra soberbia de formas inimaginables. Dejamos ahí el tema hasta que un día de esos nos acostamos para descansar y como a las tres de la madrugada me levanté al escuchar unos ruidos que provenían del Coliseo en construcción. ¡Carajo! Pensé, ¡se están robando los fierros!, Se me vino esto a la mente porque pude identificar el sonido de las varillas metálicas al arrastrase por el suelo. Comencé a despertar a los compañeros y les dije que hicieran silencio, y nuevamente… otra vez el sonido de las varillas de construcción arrastradas por el suelo. ¡Choros Choros! Dijeron los Huancaínos mientras que un par de loretanos y los de Huánuco agarraban palos y fierros, así que todos nos armamos y fuimos en silencio hacia el coliseo, un grupo por cada puerta que eran dos para ese entonces. Pensábamos que alguien había dejado abierta alguna de las puertas y que no le habían echado el candado pero cuán grande fue nuestra sorpresa al ver que las dos puertas seguían con sus cadenas y candados respectivos. Decidimos de todas maneras que entraríamos a revisar por si alguien se había atrevido a trepar los 12 metros o más que tenia de altura la construcción, cosa que era casi imposible y una locura a la vez, pero igual como lo dije antes entramos a revisar. Ingresamos casi al mismo tiempo los dos grupos, luego, encendimos los reflectores y no había una sola alma, comenzamos a revisar todo y no había nadie, solo algunas varillas lejos del lugar donde se juntaban, hecho que es muy extraño ya que es obligación de a quienes se le encomiendan los fierros recoger este material y tenerlo ordenado para el día siguiente ya que diariamente pasan la inspección del maestro de obra. Salimos del Coliseo y nos aseguramos de dejarlo bien cerrado y nos fuimos en silencio hacia nuestro campamento, nadie dijo una palabra pero apostaba por la expresión en los rostros de los compañeros de que sabia en que estaban pensando, y era en lo sobrenatural, y para ellos en ese momento era “El Muki”, no se atrevían a decir nada porque es como dicen allá en la sierra que si los nombras es como si los estuvieras llamando, así que proseguimos en silencio al campamento. Nos acostamos y como a razón de las cuatro nos despierta uno de los huancaínos y otra vez hicimos silencio, pero esta vez no era en el coliseo, ¡si no en el ambiente contiguo! Estaban moviendo las herramientas, se escuchaba como se caían las cosas de su sitio, no nos atrevimos a abrir la puerta para pasar al ambiente de herramientas y era precisamente aquel en donde se perdían las cosas. Un ayacuchano comenzó a maldecir al Muki en quechua y nos insto a los demás a hacerlo porque dicen que así se ahuyentan a los malos espíritus así que todos comenzamos a mandar maldiciones y carajeadas al Muki, algunos sacaron sus correas y comenzaron a dar correazos y golpes a la pared hasta que se dejaron de escuchar los ruidos estos tan atemorizantes. Al rato se escuchaban a lo lejos en el coliseo nuevamente los sonidos de los fierros arrastrándose por el suelo rasshhhhh! rassshhhhh!! , ya nadie quiso salir a ver si estaban robando. ¡A la mierda con el Ingeniero! No salimos ni cagando! era lo que decíamos, así que decidimos rezar un Padre nuestro todos juntos y a dormir eso si bien tapados con las frazadas, al poco rato cesaron los ruidos y nos acabo por vencer el sueño.
Al día siguiente salimos a la siguiente habitación y encontramos las herramientas desordenadas tiradas en el piso y nos alegramos de no haber salido a ver que era, porque “quien sabe que nos podría haber pasado” como nos decían los “paisas” y la verdad que después de eso ya nos fuimos compenetrando mas con sus costumbres y creencias.
Al poco tiempo nos reasignaron al otro coliseo que se estaba construyendo en la localidad de Rancas, para ese entonces ya chacchaba mi hojita de coca en reunión con los demás compañeros y es que es una costumbre reunirse y hacer esto, se conversa mucho entre los reunidos y se le habla a la hoja de coca, bueno esto solo lo hacen los que saben, pero en realidad lo bueno del asunto es la compañía de las buenas gentes que hay en la sierra que son la mayoría.
Un día de esos llega un compañero proveniente del coliseo de Paragsha a contarnos que ya se había acabado la obra, pero que lamentablemente había muerto un compañero al caerse del último piso del andamio que habían armado para realizar un tarrajeo en la parte más alta del coliseo. Unos días antes El ingeniero había llamado al maestro de obras de Rancas para saber si mi oficial (que era el loco Aldo) y yo podíamos ir a Paragsha a realizar estas modificaciones, pero el maestro de obras le había contestado que estábamos con el tiempo justo y que no podían ir y que era preferible enviar a otro personal, así que no llegamos a ir. ¿Cosas del destino no? ¿Y si hubiéramos ido nosotros?, muy probablemente no habría escrito esta historia. Ya enterados de los pormenores de este asunto nuevamente comenzaron los compañeros a decir que con la muerte de el nombrado en líneas anteriores se había realizado el pago a la tierra y que esas son las consecuencias de no haberlo hecho antes, comentaron también que felizmente en este coliseo el de Rancas si habían hecho el pago así que podían trabajar tranquilos. Y en realidad fue así, en esta obra no hubo accidentes ni problemas como los que hubo en Paragsha y todo llego a su fin sin más contratiempos y de acuerdo a lo esperado. De estas tierras tengo estos recuerdos y otros mas pero después de lo pasado, quien se atrevería a decir que no existen cosas que uno no puede entender y que siempre han convivido con la gente de esas latitudes y que por lo tanto saben más por experiencia en muchas cosas de este tipo que muchos de nosotros?

Una gran pelea


Lo habían traído de Trujillo, mi padre que me quería mucho, lo había pedido a un conocido para mí como regalo. Cuando llegó, pude ver en su rostro la satisfacción de la alegría que acababa de causar en su hijo aquel animalito. Este no era muy alto, pero tenía un gran porte. La cabeza era pequeña con ojos grandes y desafiantes, el pico corto y fuerte, la golilla era frondosa, blanca con tonos plateados, el pecho ancho y negro y las alas muy largas con las guías blancas, los caidéles que colgaban del lomo también eran blancos en su mayoría con pintas multicolores, muy largos y finos, y la cola larga y ahorquillada llevada muy baja. Los muslos fuertes y los tarsos proporcionados a su tamaño. En suma era un bonito ejemplar.
Tendría el animalito unos ocho meses, y tenía mucha ilusión con este gallito, ya se lo había enseñado a los demás amigos que también criaban gallos en ese entonces , lo habíamos hecho “topar” y les había gustado mucho lo mismo que a mí, no era muy rápido , pero si muy seguro al pelear, después del primer “revuelo” se situaba a cierta distancia del rival observándolo con detenimiento , y atento a los movimientos del adversario, picaba el suelo en actitud desafiante pero sin sacar sus ojos de él.
Cuando cumplió los once meses, ya entrenado, lo llevamos a “Charapa” que era un gallero muy conocido en Villa María que tenía un ruedo en el que todos los domingos a medio día al son de música criolla, ceviche y algunas cervecitas, los aficionados llevaban sus ejemplares para “probarlos” y pasar una tarde amena. Yo ya era asiduo concurrente a la casa del citado gallero, a la que domingo a domingo asistía y esperaba con afán algún día llevar mi “plumita” para poder jugarla y medirme con los otros aficionados que ya eran conocidos y algunos de renombre entre la afición gallística.
Soltamos al Giro en la cancha del mencionado gallero y lo cotejamos con un ejemplar, un Gallino de un criador de ese entonces, de apellido Salazar, que tenía una línea de gallos blancos que le habían dado resultado, pactamos la pelea y esperamos el turno. La peleas transcurrían entre la alegría, risas y bromas de los concurrentes .De acuerdo iban avanzando las peleas y se acercaba nuestro turno nos entraban los nervios de la primera vez, nos fuimos a un lado del ruedo y armamos a nuestro combatiente para la justa.
Nos llamaron a la pelea, llevamos al ruedo a los animales, los picamos y luego a nuestras esquinas respectivamente. Suena la campanilla ¡Suelten los gallos! grita el Juez , los animales saltaron al ruedo y emprendieron acometerse con ferocidad en los primeros revuelos que para muchos casos, son los decisivos en el combate, luego no transcurrió mucho para que el Giro con gran acierto en sus acometidas diera cuenta de un adversario ya herido mortalmente en los primeros embates. Luego, vinieron las felicitaciones respectivas de los demás galleros por tener un animal de buena calidad y las preguntas de siempre, como que de donde era, que línea tiene y las recomendaciones para llevarlo a una cancha de mayor nivel, dicho más claramente, a un coliseo, que para ese entonces y hasta estos días es uno de los más renombrados y conocidos de Lima, ese es el “Coliseo Chirinos" que para suerte nuestra esta en nuestro querido distrito.

Con la moral alta y hablando sobre la pelea con los amigos decidimos que guardaríamos al Giro, dejaríamos que mude , y lo prepararíamos para la gran concentración de Fiestas Patrias del próximo año, era emocionante pensar que iríamos por primera vez a un coliseo donde van a pelear animales de gran calidad, donde vienen invitados para esas fechas muchos galpones de Lima y de Provincia e invitados internacionales que para ese año eran de Colombia, Chile y Ecuador, un Galpón representando a cada país.
Llegaron las fechas esperadas así que nos aprestamos a llevar al Giro a la cancha, nos reunimos en mi casa y partimos en comitiva hacia nuestro destino, en el camino conversábamos de la calidad de los animales que llevan para estas fiestas, que es lo mejorcito de cada galpón y esto nos impacientaba mas, pero así todo nos decíamos que había que tenerle confianza a nuestro animalito, que era muy bueno y que podía hacer una buena pelea.
Antes de entrar al coliseo ya estaba sorprendido con la cantidad de automóviles que habían estacionados, dos cuadras antes de llegar al coliseo no había sitio para aparcar mas autos y en la entrada había mucha gente haciendo fila para comprar los boletos de ingreso. Hicimos lo propio y entramos por primera vez a un coliseo, nunca había visto tanta gente y el bullicio que había era ensordecedor, había gente abarrotada en las graderías y en la galería superior también, así que encargamos a uno de nuestra comitiva, a mi amigo Junior que se encargara de hacer la “coteja” del Giro.
Al rato llega Junior y nos dice que había pactado con el galpón “Los Próceres”, que el contrincante del Giro era un ajiseco tuerto y que la pelea se había pactado a doscientos cincuenta soles que para la fecha era buen dinero, así que hicimos nuestra “chanchita” y cubrimos la apuesta, el pago por la pactada y juez. La Pelea se demoraría en llegar a realizarse en unas dos horas aproximadamente, así que nos dedicamos a ver las peleas hasta que nos llegara el turno. Era emocionante ver cuando se enfrentaban gallos de los galpones de Perú con el de los invitados internacionales, ahí la gente hacia un solo puño y coreaba el grito de ¡Perú, Perú, Perú! animando a los ejemplares de los galpones locales y aplaudiendo, era muy emocionante, por el ambiente y las peleas de gran calidad que se apreciaban.
Al fin llego nuestro turno. Por los altavoces mandaron a armar gallos al “Galpón Los Próceres” y al “Galpón Santa Fe” refiriéndose a nosotros, nombre que elegimos el mismo día ya que no teníamos nombre para nuestro galpón. Al rato se acerca un espectador y nos pregunta con quien jugaríamos, nosotros le respondimos que con el “Galpón Los Próceres” de Santiago de Surco (lugar con mucha tradición gallística en Lima) y el nos vuelve a preguntar si que con un ajiseco tuerto, y nosotros le respondimos que si, entonces el nos dijo que probablemente perderíamos, que el animal era muy conocido en el coliseo y que llevaba ya trece peleas invicto, le decían “El Perro” y era un gran gallo. Nos quedamos fríos, al menos creo que yo mas porque era mi gallo, y de verdad me asusto la cantidad de peleas que tenía el susodicho, luego mientras yo cogía a mi Giro para que lo armen trataba de darme confianza hablándole y diciéndole que tenía que hacer una buena pelea, que él era un gran gallo, y que iba a salir bien de la justa.
Junior cogió al Giro y comenzó a bajar por las graderías al centro del ruedo para proceder a picar a los gallos, era verdad la fama de aquel gallo, picaba furiosamente la mano de su amo, como pidiendo que lo soltasen ya al combate, la gente apostaba frenéticamente en contra del Giro y eso nos ponía más nerviosos, el único que no estaba así era el “Loco Aldo” que estaba apostando por fuera contra quien se le presentase, creo que apostó al menos con cinco personas y la verdad yo ya tenía miedo de saber si iba a poder pagar aquellas apuestas, porque en el circulo gallístico la “palabra de un gallero es palabra de caballero” y si no se cumple, ahí sí que se arma la grande.
Pican los gallos, suena la campanilla y al grito del Juez “Suelten gallos” los combatientes entraron en un furioso primer contacto luego del cual el Giro poco nada pudo hacer para parar las embestidas del Ajiseco. Una, dos, tres, cuatro, cinco pasadas de revuelo por encima del Giro y en cada golpe el Ajiseco metía las espuelas con decisión, La gente gritaba: ¡Se muere el Giro, se muere el Giro!, ¡Dale Ajiseco!, ¡Sécalo de una vez! Y nuestro amigo no reaccionaba, es mas se le había hinchado el cuello con un tiro de degolle con lo cual no podía respirar, se puso morado y enterró el pico, La gente grita nuevamente, ¡se muere, se muere! Y el juez ordena ¡Primera falta! ¡A levantar gallos y a sus esquinas!: Junior corre desesperado al centro del ruedo, recoge al Giro y lo comienza a masajear en el cuello, le abre el pico , lo sopla, y entonces el Giro bota el coagulo de sangre que tenía en la garganta, le vuelve el color al rostro y a nosotros también y comenzamos a gritar frenéticamente dándole ánimos a nuestro amigo que parecía con un nuevo aire, no sé, son cosas de estos animales pueden estar para morir y de un momento a otro recobran fortalezas y ánimos que en otras criaturas no se ve.
¡A soltar Gallos! Ordena el Juez la gente grita y nuevamente se reanuda la pelea pero esta vez, el Giro no fue tan impetuoso, Adopto su clásica parada de observar a su enemigo a la distancia, moviendo la cabeza hacia abajo, incitándolo a la acometida, y al fallo claro está, porque es bien sabido que los animales que tienen estas características esperan el menor descuido del contrincante para dar el certero golpe. Nuevamente el Ajiseco utiliza su mismo repertorio, una, dos ,tres y luego el Giro al momento que el Ajiseco cae del revuelo se voltea y lo coge por el lomo y con gran fuerza y de un certero tiro en la base lo deja casi tumbado, la gente grita, lo mismo nosotros, las apuestas cambian de bando, ¡Voy Giro! ¡Voy Giro! , ya nadie quería al Ajiseco porque su destino parecía marcado y fue así, el Giro nuevamente se acerca con furia al Ajiseco y de un solo golpe lo deja muerto en el acto. Se armo un loquerío, la gente comenzó a aplaudir por la calidad del gallo y nosotros nos lanzamos al ruedo a sacar en alto a nuestro campeón del barrio, nos abrazábamos y felicitábamos pero el más contento era el Loco Aldo que había apostado por fuera y había ganado mucho dinero. Lo llevamos al lugar destinado en el coliseo para el veterinario, lo hicimos inyectar le curaron las heridas y lo guardamos, luego a festejar con una comida y unas bebidas que nos animaron mucho por la victoria obtenida en esa cancha y especialmente en esa fecha tan especial con aquel animalito de tanto coraje y calidad y fue él precisamente, el que nos dio a conocer por primera vez en el circulo de aficionados a los gallos de riña. Demás esta decir que este gallito tuvo otras muchas victorias y fue padrillo en mi galpón pero esas ya son otras historias.Grandes y gratos para mí son estos recuerdos de mi adolescencia que siempre quedaran en mi mente y corazón …..